Penrith requiere más densidad y en respuesta a esta demanda nace 72 Lethbridge.

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La idea principal es colonizar la esquina de las calles Lethbridge y Doonmore con un edificio significativo que apuesta por una arquitectura respetuosa con su entorno. El edificio sigue de forma natural la pendiente de Lethbridge Street creando un volumen escalonado que intenta dar movimiento a la fachada.

La pesadez de los balcones inferiores contrasta con la ligereza de la cubierta del edificio. Este ejercicio reduce la escala del edificio y minimiza la transición del suelo al cielo, por otro lado, la horizontalidad de las cubiertas aportan dinamismo al proyecto. Este movimiento o dinamismo reduce la apariencia voluminosa y rompe con la idea de caja pesada que se repite en muchos edificios residenciales.

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Usamos colores tierra, ladrillo y blanco con la idea de darle un aspecto natural y escapar de cualquier protagonismo artificial en la calle. Creemos que la ubicación del edificio en esta esquina ya le da un gran sentido de carácter urbano y no necesita ningún elemento artificial.

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Los balcones escultóricos y su modulación dan una sensación de espacio único a cada apartamento, aumentan la sensación de pertenencia sobre parte de la fachada y aseguran que cada propietario pueda disfrutar plenamente de su balcón.

De igual forma, envolvemos la esquina con esos balcones creando una esquina abierta que brindará una gran sensación de amplitud a las personas que disfrutan de estas unidades.

Creemos que 72 Lethbridge definitivamente aportará mucho carácter a la ciudad.

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